
Y sus palabras servían de punto de apoyo, y sus latidos ivan acorde con los míos,..hacíamos melodías.Su tono de voz era reconfortante,me tranquilizaba en mis peores momentos,inconscientemente me aliviaba de cosas que me pesaban,aunque me niegue hacia mis sentimientos y me mienta ami misma, yo se que me quería,y también sabia que yo sentia lo mismo hacia él,...y volvíamos a hacer melodías.
Ahora ya no hay melodía inexistente que pueda juntar este desperfecto.Puede que haya alguna, en un futuro no tan lejano, o quizás ya la hubo en un pasado no tan reciente.
Ann.
¡Ari!
ResponderEliminarencontré tu blog haha
no sabía que fuera compartido,
os sigo vale?
muá